El Último Campeón De La Vieja Primera B

El equipo del Tano que tocó el cielo con las manos en Vélez

Quizás pocos lo sepan, pero la Primera B, desde 1937 hasta 1986 otorgaba ascensos a Primera División. Luego, se separó y se creo la Primera B Nacional, quien comenzó a otorgar esos privilegios. El primer campeón fue Almagro. En esa época a ese torneo se lo llamo "Preparación". Pero hoy, el equipo a tratar va a ser el último  que festejó un ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional, Sportivo Italiano.
De la mano de un presidente muy criticado, se fueron cimentando las bases de lo que sería un gran equipo. Con una subcomisión de fútbol que sabía de lo que se trataba, fueron llegando los refuerzos al club. Jugadores que hasta hace muy poco tiempo eran titulares en equipos de primera división desembarcaron en el "Acia"  para ser protagonistas en serio.

El director técnico era Ramón Cabrero y logró un equipo con una solida base.La misma tenía la seguridad de Lanari, Díaz, y Bianculli, el recorrido por las bandas de Gioffre y Albariño, la creación y el sacrificio de Capocetti, Gómez, Pereyra y Álvarez, sumado a la efectividad de Salas, Godoy y Lucero en la delantera.

Nadie olvidara la fiesta en Rosario, donde una verdadera caravana acompaño al equipo sabiendo que estos jugadores le iban a dar una gran alegría.
La temprana clasificación para el Octogonal indicaba que el primer rival era Tigre. Dos victorias en River y Ferro ante el equipo de Victoria catapultaron al Azzurro a la semifinal. Enfrente estaba ahora Banfield, y en dos vibrantes partidos los penales y Lanari le dio a Italiano la posibilidad de jugar la final con Huracán. Se trataba de la primera promoción, ya que los de Patricios tenían la posibilidad de no perder su lugar en primera.

La primera final se disputó en la cancha de Ferro, y el "Nene" Gómez le dio la victoria a los de la colectividad por 1 a 0. El sueño estaba muy cerca de cumplirse, pero Huracán se impuso por 2 a 1 en el estadio de Vélez y todo debi{o definirse el 24 de junio de 1986.Nuevamente el estadio José Amalfitani fue testigo de una final con todas las emociones. El globo siempre estuvo en ventaja, pero el amor propio del equipo de Cabrero hizo que lograra la igualdad en dos oportunidades y pudiese ir a los penales. Allí Lanari se agigantó y el arco de que da a la  Juan B Justo vio la gloria de los "Tanos".